Desde hace no muchos años hasta la actualidad, la responsabilidad social corporativa está calando profundamente en el sector empresarial. Como ya pronosticaba Wellcomm (laboratorio de ideas que crea un informe anual sobre tendencias en comunicación) 2019 no va a ser el año en el que se rompa esta tendencia ya que, en comunicación, las empresas tratarán de mostrar sus valores siendo honestas, siguiendo una línea ética y moral que se adapte a los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad.
Además, nos hallamos en un contexto totalmente globalizado e industrializado en el que algunas organizaciones empresariales generan más dinero del que disponen muchos Estados, estos beneficios que reciben las empresas son a costa de un gran impacto social y medioambiental a nuestro planeta, impacto que deben paliar con acciones que les son exigidas por organizaciones sociales, en defensa de la naturaleza y los derechos humanos, de cooperación al desarrollo, sindicatos, consumidores, etc. Estas organizaciones exigen a las empresas un comportamiento respetuoso con el medio ambiente y con los grupos más desfavorecidos.
Llegados a este punto podemos afirmar que sí, las empresas realizan acciones por la sociedad pero estas acciones no las hacen por simple altruismo, tras estas se esconden intereses que a la larga no suponen tanto un gasto para una organización sino más bien un beneficio.
Partiendo esta base, hoy pondremos de ejemplo a una de las empresas del sector de la alimentación que mayores beneficios generan al año. Sí, habéis adivinado, ¡Coca-Cola!
Coca-Cola, la bebida que en cualquiera de sus formatos; ya sea light, cero, sin cafeína, la que conocimos hace pocos días como Coca-Cola Energy, y un largo etcétera, refresca a millones de consumidores alrededor del mundo, en más de doscientos países. Pues bien, esta empresa es considerada como una de las multinacionales menos respetuosas con el medio ambiente. Tal es así que la Coca-Cola ha recibido el término de "la gran depredadora de agua". Según afirma la WWF, la multinacional emplea 2,7 litros de agua por cada litro de Coca-Cola, sin contar los litros necesarios para obtener el azúcar.
Efectivamente, tanta crítica y tan malas cifras hizo que las ventas de Coca-Cola bajaran en picado y la empresa se vio obligada a actuar y puso en marcha un proyecto cuyo objetivo era devolver a la naturaleza el agua que contenían sus bebidas, objetivo que logró antes de lo previsto.
La compañía se convirtió en la primera empresa de la lista Fortune 500 en devolver agua que usa a la sociedad y al medio ambiente puesto que, en 2015, consiguió reponer el 115% del agua empleada. Esto fue logrado gracias a la puesta en marcha de más de 248 proyectos en 71 países y contando con la colaboración de gobiernos, sociedad civil y otros agentes del sector privado.
La empresa afirma que seguirá apostando por preservar el medio ambiente y muestra de las siguiente forma sus resultados:
Como bien hemos podido observar, aunque la acción de Coca-Cola ayude a preservar el medio ambiente, en su momento se puso en marcha por la sencilla razón de que sus ventas descendían considerablemente por el daño que le estaban haciendo al planeta. Pero con el resultado positivo de la campaña, contribuyó en la imagen de la empresa de forma muy positiva.
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